Casa de la cultura Yuukm XV
Diseño: Flavio Mejía
Lugar: Santa María Yacochi, Mixe, Oaxaca.
Año:2015
Categoría: Idea
“Casa de la cultura Yuukm xv” se encuentra ubicada en un municipio de la Sierra Norte, del Estado de Oaxaca, México. Es la primera pieza de un plan de desarrollo que esta modesta comunidad se ha propuesto y se ha generado para mejorar el desempeño de sus habitantes y alrededores. Como base de las soluciones de este plan la agencia municipal ha dado una importancia relevante a la arquitectura y el urbanismo, debido a que a través de los años que tiene desde su fundación, han realizado la auto construcción de múltiples edificios, casas habitación, etc. todos en etapas y bajo diferentes contextos, lo que ha concluido en una multiplicidad de estilos con una gran variedad de materiales, generando un caos de usos y ambientes nada propicios para el desarrollo de la educación. Además de que Oaxaca es una zona sísmica y se encuentra en una zona de riesgo alto. El diseño se proyectó en un espacio que se encuentra ocupado como estacionamiento general y una tienda DICONSA, la cual se reubicará. La casa de la cultura está proyectada sobre una superficie de 1512 m2. Derivado de un análisis de la historia de la región y tomando en cuenta que la cultura mixe tiene origen con el cerro localizado en Santa maría Yacochi, se determinó que el color blanco sería la envolvente para dicho proyecto, reflejando la pureza de dicha cultura que aun está en espera de ser reconocida por el mundo exterior. El interior cuenta con una librería, zona de artes plásticas, salón de danza, área para pintura, galería, auditorio, teatro abierto, área para música, música infantil, bodega de instrumentos, cafetería, que con una escalera de caracol conecta con el segundo nivel, oficinas para administración, patio central, oficina de mantenimiento, un pre auditorio en el acceso, baños, almacén, site, estacionamiento etc.
Todo repartido en dos niveles, tratando de sacar el máximo provecho a los sitios y rincones del proyecto. Para la mueblería se consideró el uso de la madera, sacada de los arboles caídos de sus bosques. En cada uno de los espacios se consideró la amplia luminosidad usando el blanco como único color que enmarca el colorido de la vegetación interna. La simpleza de su volumetría y el uso de una escasa paleta de materiales logra que esta casa de la cultura encaje de una manera humilde en su contexto y sirva como el elemento detonador de lo que en un futuro será un complejo educativo que toma a la arquitectura como elemento fundamental educativo.